Entre mates y biscochuelo, las y los estudiantes de la Escuela de Educación Secundaria N°11 de Morón Sur presentaron la experiencia de la Radio Propaladora “América Libre” que funciona en el colegio desde 2006. “Hacer radio nos permitió perder la timidez, animarnos a decir lo que pensamos y expresarnos mejor” fue la opinión generalizada del grupo, mientras conversaban con la Defensora sobre su práctica cotidiana. Los chicos y chicas de 6° año producen en grupos programas diarios de 8 minutos que se transmiten en vivo en todas las aulas de la escuela. Tocan temáticas vinculadas a los contenidos de las materias y a las problemáticas que les afectan o interesan como jóvenes. “La radio te ayuda a relacionarte con tus compañeros porque tenés que trabajar en equipo. Para que el programa salga bien hay que ser ordenados y planificar. Hay que ser respetuoso con el que escucha si queremos que nos respeten”, comentó Alejandra, una de las alumnas.
A partir de la reflexión de los chicos, Ottaviano contó que la Defensoría del Público nació por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) y tiene la misión de hacer respetar los derechos de las audiencias de radio y televisión. El derecho que cada uno y cada una tiene de recibir, buscar, investigar y expresar ideas, opiniones e informaciones en los medios audiovisuales. La conversación giró en torno a temas como el derecho de las personas con discapacidad a acceder a la información en igualdad de oportunidades a través del subtitulado oculto o la lengua de señas (Art. 66 LSCA). También sobraron los ejemplos de publicidades que reproducen los estereotipos que establecen ciertos roles a los varones y otros a las mujeres y hablaron sobre la responsabilidad que tienen como productores de mensajes de no discriminar a las personas por su aspecto o sus ideas (Art. 70 LSCA).
Además de la radio “América Libre” de la Escuela 11, participaron alumnos de la Escuela Media N°2 de Haedo y del CENS 454 de Castelar Sur, que recientemente inauguraron la radio Huayra Quimbal. Tres instituciones educativas que de distintas maneras se animaron a emprender el desafío de hacer radio en la escuela.
Durante la charla surgieron muchas inquietudes de los estudiantes. Cuando se abordó el tema del cuidado de la salud en los medios – evitando la promoción del consumo de alcohol y tabaco en el horario de protección al menor (Art. 71 LSCA)- los chicos señalaron que la publicidad excesiva de comida rápida también era un tema para pensar, dada la problemática de la obesidad. Otro de los planteos puso en debate el tema de la edad de los adolescentes con respecto a ciertas cuestiones de la Ley. “A partir de este año podemos votar a los 16, pero los noticieros pasan un aviso que dice que el contenido no es para menores, como mínimo parece una contradicción” señaló una de las chicas. “¿Usted sería como una intermediaria entre los medios y las audiencias?”, le consultaron a Ottaviano, quien respondió “mi rol es establecer un dialogo entre la ciudadanía y los medios. Si, soy una especie de mediadora, pero siempre del lado de las audiencias”.
La Defensora del Público comentó que se recibieron más de 300 presentaciones en 6 meses, pero solo una corresponde a un adolescente de menos de 18 años. Se trata de un chico de 15 años fanático del cine argentino que no tenía INCAA TV en el cable. Hizo el reclamo junto a su mamá y se logró que la empresa cumpla la ley, sumando la señal a la grilla. “Ustedes tienen el derecho a ser escuchados, a participar en el debate público con voz propia y a reclamar cuando sientan que no son respetados en los medios. Para eso está la Defensoría” agregó Ottaviano.
Esos y otros temas motivaron preguntas y menciones críticas de los estudiantes de cuarto y quinto año de esa escuela, a la que la Defensora del Público, Cynthia Ottaviano, concurrió el 16 y 17 de mayo para exponer sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 26.522 y respecto de las tareas de la Defensoría en la promoción de la comunicación democrática.
Durante la actividad, que forma parte de la línea de acción “La Defensoría va a la escuela”, los alumnos mencionaron su preocupación por los programas con escenas de sexo sin fines educativos y de violencia en el horario de protección a las personas menores de edad.
También dijeron que es frecuente que haya publicidad dirigida a niños en la que se promocionan productos, como juguetes, con características y atractivos que luego no tienen en la realidad.
Ante esta y otras menciones, la Defensora explicó que el organismo que dirige tiene justamente la finalidad de recibir consultas, quejas y denuncias sobre servicios de radio y televisión que puedan incurrir en violación a los derechos del público, instituidos en la Ley 26.522 y otras normas vinculadas.
Explicó que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual incorpora el concepto de la comunicación como actividad de interés público y los derechos de la audiencia en paridad con los de los emisores, así como incluye disposiciones específicas contra la discriminación de cualquier sector de la sociedad, incluyendo a niñas, niños y adolescentes.
Ottaviano informó además sobre cómo procede la Defensoría ante los reclamos del público, explicó que no tiene la finalidad ni el propósito de adoptar sanciones y dio información sobre todas las vías de comunicación con el organismo.
Asimismo, exhortó a los adolescentes y jóvenes a llevar adelante las radios escolares, previstas en la Ley, y a reclamar en todos los medios audiovisuales las cuotas de programación previstas en la norma.
Como el promedio de edad de los asistentes era de 17 años, la Defensora resaltó el hecho de que hubieran “nacido en democracia, y estén viviendo en un clima de libertad que no existía cuando la dictadura militar obligaba a los medios de comunicación a regirse por una ley autoritaria, y cuya característica principal era la censura”.
Los dos encuentros, llevados a cabo en el auditorio del colegio, reflejaron un alto índice de desconocimiento de la Ley por parte de los estudiantes. Pero mucho interés de cómo funciona la Defensoría y las causas de su creación.
“La información es un derecho y no una mercancía”, resaltó Ottaviano y aclaró que, aún con la vigencia de la Ley, algunas empresas periodísticas “siguen sin entender que esos derechos deben ser respetados”. Puso como ejemplo el caso de un colegio de Moreno, cuyos alumnos “organizan permanentemente actividades para difundir la problemática que tienen alrededor del boleto estudiantil, y eso no es reflejado por los periodistas locales”.