Invitada por el Foro Universidad y Comunicación Popular de la Universidad Nacional de Avellaneda, la Defensoría estuvo presente en la jornada “¿De qué comunicación me hablan?” desarrollada en Parque Domínico, en el sur bonaerense. Un stand del organismo fue visitado durante toda la actividad, y su titular, Cynthia Ottaviano, participó en una radio abierta que transmitió en simultáneo para las señales de Radio UNDAV, Radio Cítrica de Avellaneda, Radio Gráfica de Barracas y FM Riachuelo de La Boca.
En la entrevista, Ottaviano explicó los alcances y funciones del organismo, y se refirió a los recientes decretos de necesidad y urgencia con los que el Gobierno nacional intenta limitar los alcances de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA). “Enfrentamos una colonización cultural estimulada por los medios concentrados -dijo-, y en ese marco, los decretos marcan un retroceso grave frente enormes avances que habíamos logrado en materia comunicacional con la aprobación de la Ley”.
Para Ottaviano, estos DNU “deben ser rechazados, y esperamos que el Congreso de la Nación tome ese camino cuando sean tratados en el recinto, ratificando que la comunicación es un derecho humano inalienable y no una mercancía, como bien sostiene la ley de medios”. Y agregó: “Un ejemplo de la manera en que los decretos alteran el espíritu de la norma ocurre al pretender sacar al cable de la ley, y pasarlo al ámbito de las telecomunicaciones. De esa manera no existiría la grilla, y muchas señales chicas se perderían”.
“Pero lo más grave es la concentración -explicó-, y la posibilidad de que de ahora en adelante, un grupo como Clarín, por ejemplo, pueda comercializar todas las señales de cable del país en todo el territorio nacional, sin límite de ninguna índole. Debemos entender que defender la ley de medios es defender a la democracia, y que quienes atentan contra esa norma, atentan contra el espíritu democrático y contra los que tenemos cosas distintas para decir”.
La transmisión también contó con la visita de miembros de la Coalición por una Comunicación Democrática, referentes de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional, la Red PAR y distintas organizaciones sociales, gremiales y universitarias.
Sobre el momento que atraviesan los medios en general, Ottaviano manifestó que “empezamos a ver una especie de cepo informativo preocupante, que estigmatiza y demoniza ciertas miradas. Hoy, y a raíz de estos cambios que imponen los decretos, las licencias se pueden comprar y vender como si fueran mercancías, en medidas que tres o cuatro funcionarios deciden en despachos cerrados”.
Más de 400 personas asistieron al cierre del encuentro “El derecho a la comunicación es acción y construcción” en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, donde la Defensora del Público, Lic. Cynthia Ottaviano, llamó a “defender lo conquistado” frente a los recientes decretos de necesidad y urgencia del Gobierno nacional que afectan seriamente distintos aspectos de La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
En una actividad que reunió a distintos referentes de asociaciones civiles, el periodismo y el ámbito universitario, Ottaviano explicó de qué manera fue elaborada la Resolución Nro. 21 de este año, mediante la cual el organismo argumenta técnica y jurídicamente por qué la comunicación debe seguir interpretándose como un derecho humano fundamental e inalienable, tal cual establece la norma que el gobierno nacional ahora intenta desconocer. “Esperamos que los bloques parlamentarios tengan en cuenta este trabajo a la hora de tratar en comisión y en el recinto del Congreso estos DNU”, dijo la titular de la Defensoría.
Algunos de los presentes fueron el periodista Eduardo Aliverti, el diputado nacional Carlos Heller, el director de la carrera de Comunicación Social de la UBA Diego de Charras, el decano de Ciencias Sociales Glenn Postolski, el ex rector de la Universidad de General Sarmiento Eduardo Rinesi, el abogado y especialista en medios de comunicación Damián Loreti, la directora del Centro de Estudios Avanzados (CEA) de la UNC Marita Mata, el escritor e investigador Eduardo Jozami y el docente especializado en medios Luis Lázzaro, entre otros.
La jornada previa al cierre se desarrolló mediante cinco mesas de trabajo: La Comunicación desde el Estado; Medios y Comunicación Popular; Medios en Internet, Redes Sociales y nuevos soportes; Los Trabajadores y la Comunicación; y Universidad. Experiencias educativas y comunicación. Junto a estudiantes, representantes sindicales, trabajadores de los medios y docentes, también formaron parte de la discusión el referente del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual Néstor Busso, el parlamentario del Mercosur Agustín Rossi, y los periodistas Jorge Bernetti, Washington Uranga y Mario Wainfeld.
“Lo ocurrido en el último tiempo nos lleva al siglo pasado -sostuvo Ottaviano-, porque estamos hablando de DNU que quitan derechos a las audiencias, e intentan que la producción de sentidos se limite a una comunicación concentrada. Detrás de todo esto hay algo muy importante en juego: que podamos construir nuestra propia identidad, o que vivamos en un régimen para muy pocas personas, con profundos grados de discriminación y desigualdad”.
Distintos referentes del periodismo, el mundo de la comunicación, la política y el ámbito docente se manifestaron en las últimas horas a favor de la Resolución Nro. 21 emitida por la Defensoría del Público, que alertó sobre las consecuencias negativas que los decretos de necesidad y urgencia del gobierno nacional traerían para la plena vigencia del derecho a la comunicación resguardado en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Glenn Postolski, descano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y profesor titular de Políticas y Planificación de la Comunicación, calificó la resolución de la Defensoría como “central”, porque “pone el eje entender a la comunicación como un derecho humano fundamental, contra la idea de interpretarla como una mercancía”. Y agregó que “después de años de debate, para entender qué lugar ocupan los medios en una democracia, estos decretos retrotraen logros que nos costaron muchos sacrificios conseguir. Espero que esta nueva herramienta de lucha elaborada por la Defensoría contribuya a impedir que volvamos a situaciones que creíamos superadas”.
Para Diego de Charras, Director de la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires y Profesor Adjunto de Derecho a la información, los DNU “tienen problemas de forma y de fondo. Por un lado, intentan modificar una ley que tuvo una amplísima discusión nacional. Pero además, conllevan implicancias graves, como la eliminación del cable como servicio de comunicación audiovisual, vulnerándose los derechos de las audiencias, lo cual es gravísimo”. El docente sostuvo que “a partir de ahora, los distribuidores ya no estarían obligados a incorporar en la grilla distintas señales locales, las cuales perderían cualquier posibilidad de ser vistas”. Y afirmó que “los DNU dan cabida a un aspecto muy bien tratado por la Defensoría en su resolución, que es la concentración de medios. En pocos días hemos vuelto a los años noventa, cuando por ejemplo, los pequeños cableros eran comidos por los grandes grupos”.
“Toda iniciativa en contra de DNU antidemocráticos y antirrepublicanos que intentan derogar la ley de medios debe ser resaltada”, manifestó Jorge Bernetti, docente y periodista. Y agregó: “Tengamos en cuenta que hablamos de, tal vez, la ley más discutida y consensuada de todo el siglo XX, comparándola a lo ocurrido con el Código de Vélez Sarsfield”.
Para Bernetti, el trabajo de la Defensoría “ha sido muy positivo desde su nacimiento, tratando de poner en marcha a ese gigante invertebrado que es el público. Su última resolución apunta justamente a eso, intentar hacer valer los derechos de ese gigante, frente al atropello que significan estos decretos que no son ni necesarios ni urgentes”.
Para Gustavo López, ex subsecretario de Relaciones con la Sociedad Civil de la Presidencia en el anterior gobierno, y referente del espacio Forja, los DNU “marcan una arbitrariedad, y de ninguna manera cumplen con los requisitos que la ley establece para utilizar esa herramienta. Se pudo haber convocado a sesiones extraordinarias del Congreso si había tanta necesidad, y sin embargo, eso no se hizo”.
“Celebro la resolución de la Defensoría -sostuvo-, porque acá no se trata de defender gestiones, sino de defender a la ley desde lo conceptual, y explicar a los diputados y senadores, que decidirán finalmente sobre estos decretos, qué implicancias tendrían para la democracia”. Según López, las medidas del actual gobierno nacional “consolidan posiciones dominantes del mercado, van en contra de lo resuelto por la Corte Suprema de Justicia en ese sentido, y vuelven el tiempo atrás, cuando empezamos a discutir una ley con la esperanza de abrir un camino realmente democrático y plural”.
Para el dirigente, lo buscado por el gobierno “es eliminar las regulaciones que la ley de medios marcaba, algo que costó veintiséis años de pelea política, y que ahora algunos quieren borrar de un plumazo. La idea es volver al concepto mercantilista de la comunicación, un principio tan resistido por la Defensoría desde sus comienzos, e interpretar a lo comunicacional como parte de la economía. Es clave no estimular la concentración, porque de esa manera se atenta contra la libre circulación de las ideas”.
Liliana Belforte, referente de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), consideró el documento elaborado por la Defensoría como “una herramienta fundamental para plantarse frente a lo que entiendo un intento de desguace de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual por parte del actual gobierno nacional. La Defensoría fue pensada para atender los derechos de las audiencias, y estamos frente a una instancia clave, porque los decretos de necesidad y urgencia atentan contra esos derechos. Somos parte de un mismo espacio comunitario para defender esos logros, y ahora estamos ante el desafío de protegerlos. Como hace la Defensoría, tratando de salvaguardar los intereses de los ciudadanos, y no la necesidad de los grupos mediáticos concentrados”.
También habló de la resolución Eduardo Rinesi, ex rector de la Universidad de General Sarmiento y parte del Consejo Directivo de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) durante el gobierno nacional anterior. El docente y politólogo resaltó “lo valioso de la resolución, pero por sobre todas las cosas, la labor de la Defensoría en general, porque nos enseñó a entender una idea novedosa en la región y en el mundo: la de ver a las audiencias como un sujeto colectivo de un derecho, el derecho a la comunicación. Cynthia Ottaviano siempre lo dice, y me quedo con su concepto de cambio de paradigma: la ley consideró a la comunicación no como un bien transable en el mercado, idea que aboga el ministro de Comunicaciones del actual gobierno nacional, sino como un derecho. Si realmente existe una necesidad y una urgencia para elaborar estos decretos, evidentemente no responden a demandas del pueblo, sino de otros intereses”.
Rinesi describió a la resolución de la Defensoría como “precisa y muy bien fundamentada”, y además “útil para una instancia que ahora se abre, la de la discusión política y judicial con la que trataremos de recuperar lo que ya habíamos logrado como sociedad: una comunicación democrática, plural y respetuosa de las minorías”.
“Lo hecho por la Defensoría es valioso en sí mismo como herramienta de reclamo -manifestó Luis Lázzaro, periodista y escritor especializado en comunicación-, pero además porque se inscribe en una serie de iniciativas de distintos actores sociales, como universidades, o la Coalición por una Comunicación Democrática, que al igual que la Defensoría, se reunieron para hablar de estos temas con el relator para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de DDHH, Edison Lanza”
Para Lázzaro, los decretos elaborados por el macrismo “son un atropello institucional porque desconocen al Congreso, pero además por sus alcances, como bien lo dice la resolución de la Defensoría, al limitar las atribuciones del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual. Atentan contra el pluralismo que la ley de medios tiene, y como también sostiene la resolución, son herramientas que intentar modificar leyes, y sustituir el trabajo del Poder Legislativo por la decisión de un funcionario”.
El periodista explicó que los recientes DNU “avanzan sobre la ciudadanía, al poner a 10 millones de hogares a merced del mercado, que hasta ahora pudieron ejercer su derecho humano a la comunicación en el marco de una ley que tutela y protege esos derechos, considerándolos como un bien social. Eliminar esos logros, como lo hacen los DNU para colocarlos en el ámbito del libre mercado, viola la Constitución Nacional en sus artículos 14 y 75, y pasa por alto tratados y convenciones internacionales. Son todos puntos centrales que la resolución de la Defensoría desarrolla, y que ojalá sean tenidos en cuenta por la Comisión Bicameral de medios a la hora de tratar estas cuestiones en el Congreso de la Nación”.
Néstor Busso, referente del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual, consideró a los DNU como “vergonzosos”, y por eso “estamos demandando en la justicia, en tribunales internacionales y políticamente ante el Congreso de la Nación, para que esta triste realidad sea modificada. En ese marco, lo hecho por la Defensoría es fundamental, porque aquí no hay mucho misterio: frente a los que consideramos a la comunicación como un derecho humano, están los que la interpretan como un negocio, como lo dijo expresamente Oscar Aguad, actual ministro de Comunicaciones”.
La reciente Resolución de la Defensoría recorre minuciosamente cada uno de los puntos de los decretos que afectan a la Ley 26.522 y muestra la afectación de los derechos que esos DNU producen sobre el derecho humano a la comunicación.
El sábado 20 y el domingo 21 de febrero, la Defensoría del Público visitará la ciudad de Villa Carlos Paz, Córdoba, con el objetivo de canalizar inquietudes y consultas sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y de dar a conocer más en profundidad el trabajo del organismo.
El equipo de la Defensoría estará de 10 a 13 y de 17 a 20 hs. en la costanera del lago frente a la Municipalidad de Villa Carlos Paz. Allí, las audiencias recibirán material informativo sobre sus derechos comunicacionales y podrán realizar reclamos y consultas. De esta manera el organismo continúa haciendo efectivo su compromiso de empoderamiento ciudadano en distintos puntos del país.
Desde el comienzo del año, la Defensoría visitó Mar del Plata, Río Negro y Jujuy. Luego de Córdoba, llegará el turno de Chaco, donde el equipo de promoción del organismo estará presente el 26, 27 y 28 de febrero.
En todas las ciudades visitadas, las audiencias elogiaron la presencia federal de la Defensoría y su preocupación por acercarse a los puntos de mayor concurrencia en el verano. También resaltaron el trabajo realizado desde su creación en 2012 y la labor de difusión de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Por otra parte, la Defensoría Móvil seguirá presente en el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, que se encuentra dentro del Espacio de Memoria y Derechos Humanos, ubicado en Av. Del Libertador 8151 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los miércoles y viernes de 11.00 a 17.00 hs. y los domingos desde las 14.00 hasta las 20.00 hs. durante febrero.
La Defensora del Público, Lic. Cynthia Ottaviano, participó de un encuentro con integrantes de la Coalición por una Comunicación Democrática donde describió e informó acerca de la reunión que mantuvo en Washington con autoridades de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la situación de la libertad de expresión en la Argentina. También analizaron los alcances de las modificaciones a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual generadas por el Decreto de Necesidad y Urgencia 267/2015 emitido por el Poder Ejecutivo.
Ante miembros de distintos colectivos comunicacionales que conforman la Coalición, Ottaviano arengó: “Confío mucho en la organización, en las luchas colectivas cuando tienen la certeza y convicción de que defienden derechos Humanos, aquí defendemos el derecho humano a la comunicación de quienes quieren mercantilizar la palabra y ponerla bajo dominio de unos pocos”. Por otra parte, la Defensora analizó: “Los DNU no sólo desarticulan el andamiaje institucional creado por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, si no que gubernamentalizan la autoridad de aplicación y dejan en evidencia que queda el control en las propias filas del partido político gobernante al nombrar y desnombrar funcionarios políticos, legisladores y legisladoras del PRO. ¿Qué podemos esperar de un organismo que debe ser independiente cuando se lo hizo adicto a un partido político?”.
El integrante de la Coalición, Luis Lázzaro, destacó “la capacidad de reacción de respuesta de la Defensoría ante las circunstancias” y describió los distintos planes de acción en los que trabaja el colectivo de organizaciones. En tanto, Néstor Busso aseveró: “No aceptamos estos DNU y los rechazamos”.
En la reunión, se debatieron distintas medidas y acciones a tomar en todo el país, en respuesta a las modificaciones impuestas por el Poder Ejecutivo a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual por medio del Decreto de Necesidad y Urgencia 267/2015 entre las que se encuentran la intervención de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y la remoción de su Directorio.
También altera aspectos centrales como la Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, las Tecnologías de las Telecomunicaciones y la Digitalización; la integración del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual (COFECA); la adjudicación para servicios de radiodifusión por suscripción, prórroga, transferencia y multiplicidad de licencias, y la adecuación de los titulares de las mismas.