La sede del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA) de Olavarría convocó a la Defensoría del Público para trabajar con docentes de diferentes niveles y modalidades acerca de los derechos comunicacionales de niñas, niños y adolescentes y de los desafíos para profundizar su abordaje en las aulas.
Docentes de escuelas primarias, secundarias y de centros complementarios de Olavarría, Espiga y Sierras Bayas compartieron sus experiencias en relación al funcionamiento de los medios audiovisuales de la localidad y a la escasa participación de los chicos y chicas en la radio y en los canales de televisión locales.
En el marco de la presentación del trabajo que la Defensoría del Público lleva adelante en el “Año por la inclusión de niñas, niños y adolescentes en los medios audiovisuales”, las y los docentes compartieron su preocupación por las representaciones estigmatizantes y discriminatorias que los medios locales construyen o refuerzan acerca de algunos barrios y escuelas de Olavarría. “Estas representaciones muchas veces atentan contra el propio recorrido pedagógico de los pibes y pibas”, mencionó un maestro que participó de la actividad.
También se conversó acerca de la importancia de brindar herramientas a los y las estudiantes para que analicen de modo crítico aquello que reciben de los medios de comunicación. “Es fundamental propiciar el pensamiento crítico en relación a lo que ven en la televisión”, sostuvo una docente.
La actividad permitió reflexionar sobre los espacios con los que cuentan los chicos y chicas para expresarse en la radio y en la televisión. Surgió la iniciativa de contar con una radio en la escuela, por ejemplo, para generar producciones que contribuyan a visibilizar las miradas, las propuestas y las voces de los chicos y chicas.
Educadores y educadoras de Olavarría, con el apoyo de SUTEBA y la Defensoría del Público, trabajarán en las aulas para incentivar la mirada crítica y promover la participación de chicos y chicas como productores de medios audiovisuales. De esta manera, se asume el rol central de la escuela en tanto promotora de derechos.